En el tercer paquete de normas para reactivar la economía, que promulgó el Congreso, los expertos destacaron como el más promotor de la inversión el que dispone la depreciación del 20% del Impuesto a la Renta (IR) para nuevos edificios y construcciones.
En efecto, la Ley 30264, ahora vigente, dispone que a partir del ejercicio gravable 2015, los edificios y las construcciones se podrán depreciar para efecto del IR, aplicando un porcentaje anual de depreciación del 20% hasta su total depreciación, siempre que los bienes sean destinados exclusivamente al uso empresarial.
Además, deberán cumplir como condición que sus obras se hayan iniciado desde el 1 de enero del 2014 (desde que se obtenga licencia de construcción). El tributarista Jorge Picón señaló que la obra no beneficia a constructoras, sino a dueños de las obras, aunque advirtió que podría desincentivar la venta de oficinas construidas antes del 2014.
Fuente: Diario Gestión Pág.: 22
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